Para combatir la violencia de género en Quintana Roo, la titular del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), Silvia Damián López, promueve la realización del Foro Ciudades Seguras para las Mujeres, iniciativa que encabeza ONU Mujeres.
El Programa Ciudades Seguras, tiene como objetivo central fortalecer el ejercicio de los derechos de las mujeres y su ciudadanía activa, para lo cual es esencial reducir la violencia pública y privada. A lo largo de su desarrollo, en diversos países de América Latina, esta iniciativa ha demostrado que la inclusión de la perspectiva de las mujeres en la planificación de la seguridad en las ciudades es vital para el uso y disfrute de sus servicios y espacios públicos.
En este sentido, y con el firme propósito de adoptar este modelo que ya se implementa en el estado de Jalisco, Damián López sostuvo una reunión de trabajo con la titular del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), Érika Adriana Loyo Beristaín con quien intercambió información valiosa sobre los lineamientos, acciones y programas que se aterrizan en ese estado, para garantizar la seguridad de las mujeres y niñas.
En el caso de Quintana Roo se proyecta concretar como primer paso el “Foro Ciudades Vivas, Mujeres Seguras” como una acción para la implementación del Programa Ciudades Seguras para las Mujeres que tiene como objetivo diseñar la convivencia en los espacios públicos entre mujeres y hombres, así como planear un territorio de igualdad que promueva ciudades seguras con oportunidades para todas y todos.
La titular del IQM destacó que desde los primeros meses del año, con base en las indicaciones del Gobernador Carlos Joaquín, trabaja con las autoridades municipales de los 11 ayuntamientos con miras de implementar acciones de seguridad que brinden la confianza que ellas necesitan, tanto en las zonas urbanas y rurales.
De acuerdo con información de ONU Mujeres, recordó que las mujeres y las niñas son y temen ser objeto de distintas formas de violencia sexual en el espacio público, desde comentarios sexuales no deseados y manoseos, hasta violaciones y feminicidios. Ocurre en la calle, en el transporte público, la escuela y el lugar de trabajo y sus inmediaciones, en el parque, en las instalaciones de saneamiento público y en los puntos de distribución de agua y alimentos.